Parece fácil, pero no lo es tanto
y se puede convertir en un duro trabajo e incluso en una odisea, como me ha
ocurrido.
Lo primero de todo es quitar la
tapadera del cajón de la persiana para acceder a la persiana en sí. En mi caso,
la lama se partió por lo que parte de la persiana estaba completamente bajada y
la otra parte (la más pequeña que tenía unas 5 lamas) enrollada en el cajón.
Bien, el primer problema nada más
comenzar, tengo una cristalera de más de 6 metros, configurada en 4 “ventanas”
con dos hojas cada una. Mis persianas son de las antiguas, de plástico, del
pesado plástico. Ahora las hay de aluminio que duran mucho más y apenas pesan.
Pues bien, la tapadera del cajón de las persianas no es individual, es decir,
tengo 3 tapaderas, dos normales (por ventana) y una que abarca dos ventanas (la
central y la derecha). Precisamente se ha roto la lama de la persiana central
(maldita suerte!). Eso no es todo, resulta que no se puede quitar totalmente la
tapadera ya que tiene dos bisagras en la ventana derecha, claro, no iba a ser
en la central para facilitar un poco las cosas (que de por sí ya están
jodidas), no, tienen que estar las putas bisagras en la zona más alejada por lo
que tengo que sostener con la cabeza la tapadera con lo que pesa y dándome el filo
casi en la frente… vamos, que ni a propósito está más difícil.
Quitamos los tornillos de la
tapadera, la abrimos, llegamos al cajón. La persiana la subimos hasta
llegar a la lama rota. Destensamos la cuerda para poder tirar de la persiana y sacarla
lo más posible del cajón para retirar la lama rota. La retiramos deslizándola
hacia un lateral.
Con la pieza rota vamos a comprar
dos nuevas (una para cambiarla y otra de repuesto por si al cambiarla se rompe
alguna, es fácil que suceda). También podemos usar las dos para facilitar la
unión entre los dos trozos de persiana, pero después posiblemente tengamos que
tensar la cuerda de la polea, la que usamos para subirla y bajarla.
La parte de arriba de la lama, se desliza en la parte de abajo de la lama. Es muy fácil unirlas. Lo más importante, es deslizarla en la forma correcta para seguir la forma de la persiana.
La parte de arriba de la lama, se desliza en la parte de abajo de la lama. Es muy fácil unirlas. Lo más importante, es deslizarla en la forma correcta para seguir la forma de la persiana.
Seguidamente, pedimos ayuda a
alguien para poder subir la persiana que está totalmente bajada (dependiendo
del número de lamas y del peso, necesitaremos una ayuda u otra). La subimos
desde abajo y otro, subido en unas escaleras, coge el trozo que aparece por el
cajón para tirar de ella y sacarla todo lo posible fuera del cajón para
proceder a unificar los dos trozos de persiana. También se podría ir haciendo
por partes, utilizando una silla o algo como soporte para que no se caiga, pero
para ello la persiana no debe pesar demasiado y siempre es mejor dos personas.
Hay que sacar lo suficiente de la
persiana ya que debemos deslizar la nueva lama a la vez por las dos lamas de
los dos trozos de persiana para unirlos. Para ello debe estar lo más recta
posible ya que no se deslizará si está doblada (por eso es lo de sacar fuera
del cajón lo máximo de persiana posible hasta que veamos que la nueva lama se
puede meter recta con los dos trozos a la vez. Al ir deslizándola con la
presión se irán descolocando el resto de lamas, un nuevo problema. Tenemos que
tener cuidado en ello o después será un verdadero quebradero de cabeza ya que
no podremos bajar la persiana porque las lamas que se han movido no lo
permitirán al chocar contra el muro (como me ha pasado a mi).
Ahora que tenemos la persiana
completa y unida, tenemos que ir bajándola poco a poco (dejándola caer por el
hueco del cajón) con ayuda (si no, con mucho cuidado) ya que las lamas se han
podido mover lo que provocará que se atranque y no baje por la guía. Si se
puede sacar el rodillo fácilmente, mejor ya que nos facilitará el trabajo. Lo
sacamos, vamos dejando caer la persiana poco a poco (alguien la va sujetando y
tirando desde abajo y otro va ayudando desde arriba, desde el cajón, ayudando a
deslizarla y que no se atranque). Después sólo queda colocar el rodillo y
colocar la persiana de tal forma que enrollo de la forma correcta.
Puede ocurrir que la persiana se
escore y se salga de la guía (como me ha pasado, le he dado un golpe cabreado y
ha entrado de nuevo, pero de un lado continuaba escorada con una inclinación de
aproximadamente 30 grados, así que la he cogido por el lado más bajo y la he
subido de golpe con las dos manos justo debajo de la persiana. Así ha vuelto a
la guía y se ha quedado cuadrada, pero después de sudar como un condenado y de
maldecir varias veces). Esto es peligroso ya que se pueden romper las lamas por
las esquinas y esta rotura después se extenderá al resto de la lama hasta que
se rompa completamente. NO DEBEMOS HACER ESO, PERO LA FRUSTRACIÓN PUEDE LLEGAR
A HACER QUE SEAMOS UNOS BRUTOS.
Cuando se inclina puede quedar similiar a algo así, y si encima se sale de la guía... jodido, jodido. Para solucionarlo tendremos que tener mucho cuidado ya que las lamas son muy débiles y se romperán por los bordes. Si sólo se inclina, podemos cogerla del lado contrario y subirla un poco para posteriormente dejarla caer porque puede ser que se haya atrancado en algún sitio y así se soluciona fácilmente.
Tras bajar la persiana
completamente, comprobaremos la cuerda de subirla y bajarla. Es muy probable
que se haya salido del rodillo o esté a punto de hacerlo. Cuando comprobemos
que está bien sujeta, bien posicionada y tensa, probaremos a subirla.
Si todo va bien, enhorabuena! Ha
arreglado su persiana por un precio de material irrisorio, eso sí, también
hemos utilizado nuestro tiempo y el de un ayudante para repararla que también
tendríamos que tener en cuenta para el costo total de la reparación. Todo el
trabajo dependerá de las condiciones que se encuentre la instalación. Además,
nos quedará la satisfacción de haber reparado la persiana.
Hola,cómo introduzco las lamas si la habitación es estrecha y no tengo espacio para deslizarla por el lateral?
ResponderEliminarPuffff, madre mía, y ahora lo veo... lo siento muchísimo. He estado muy ocupado y he dejado este blog de la mano de dios... de verdad que lo siento. Seguro que lo pudiste solucionar.
ResponderEliminarSupongo que tendrías que retirar la persiana completamente. Sacarla no es difícil, sólo un poco de paciencia para ir sacándola de forma equilibrada y que no se atasque. Desengacharla y engancharla al rodillo es muy fácil, lo "complicado" es sacarla de forma pareja y por supuesto meterla de la misma forma.
Primero la bajas totalmente si puedes, después la desenganchas del rodillo, seguidamente la vas sacando con paciencia de forma pareja. Cuando la tengas, le cambias la lama tranquilamente y de nuevo para adentro. Después la vuelves a enganchar al rodillo (normalmente es con un tornillo) y pruebas a subirla suavemente.